Nuestra semana mayor

Por D. Luis Linares Botella

Cartel Semana Santa 2013
Cartel Semana Santa 2013

Los cartageneros procesionistas vivimos la Semana Santa todo el año, colaborando con nuestras cofradías y agrupaciones; escribiendo libros y preparando revistas; organizado todo aquello que pueda producir ingresos para el mantenimiento de nuestros desfiles procesionales; preparando innovaciones; participando en las reuniones de nuestras cofradías para hablar del pasado, presente y futuro de nuestras tradiciones; o simplemente escuchando la música de las marchas de procesión.

A Cartagena no se la concebiría sin su Semana Santa, gratísimo legado de nuestros antepasados.

Nuestras procesiones son únicas, toda vez que en ellas los cartageneros ponemos todo nuestro cariño y entusiasmo. Y aún más lo demostramos cuando llega el Miércoles de Ceniza, y con la tradicional Llamada nos echamos a la calle para anunciar a los ciudadanos que un año más se van a celebrar desfiles procesionales.

Cuando llegue la Semana Grande Pasión las calles se llenarán de niños, jóvenes y veteranos penitentes que con sus ricos y variados vestuarios, de rasos y terciopelos bordados, pasearán impacientes por la llegada de la hora de entrar a la iglesia.

La salida es impresionante, sobre todo para el penitente que lo hacer por vez primera. Suena la música y, todos a una, capitaneados por el estandarte, su guía, caminan hacia las anchas puertas de Santa María, donde el numeroso público espera impaciente para contemplar el espléndido desfile penitencial.

Si el penitente es novato, estará nervioso aunque atento a las señales de su estandarte y hermanos vara. Y si es veterano, sonreirá al escuchar con emoción las notas de las marchas. Una vez adaptados a la distancia y alineación, comenzará su rezo penitencial.

Los desfiles pasionarios cartageneros son de una magnitud grandiosa. El actual orden y disciplina se debe principalmente a los sanjuanistas marrajos y californios, toda vez que los componentes de esos entusiastas tercios fueron los primeros en introducir esos conceptos.

Jóvenes procesionistas: continuad colaborando con vuestras cofradías y agrupaciones. Los que ya somos mayores nos hemos entregado en cuerpo y alma durante toda la vida. Estas entrañables tradiciones no pueden ni deben perderse en el olvido. En vosotros, la nueva savia, está la continuación y el porvenir de nuestra Semana Santa, nuestra Semana Mayor. No abandonad vuestro cristianismo ni el noble quehacer procesionil.

Cuando los cofrades mayores, vuestros antecesores, dejemos este valle de lágrimas os estaremos esperando más allá de las estrellas, donde sin duda alguna se habrá fundado ya la nueva y gran cofradía cartagenera, compuesta por todos nuestros antecesores y queridiísimos hermanos que pasaron a mejor vida.

Mientras no llegue ese día, queremos escuchar, además del sonido de las rítmicas olas de nuestro cercano mar, las notas musicales de nuestras sentidas y entrañables marchas. Cada vez que las escuchamos, se nos agranda y enaltece el corazón.

vía La Verdad.

El Papa renuncia por ‘falta de fuerzas’

El Papa renuncia por falta de fuerzas
El Papa renuncia por falta de fuerzas

Benedicto XVI dejará de ser Papa dentro de exactamente 17 días, el próximo día 28 de este mismo mes, por falta de fuerzas. El anuncio lo ha realizado esta mañana en persona el propio Pontífice, en latín, durante un consistorio en el Vaticano para la canonización de unos mártires.

Joseph Ratzinger tiene toda una retahíla de achaques: en 1991 sufrió un ictus y con anterioridad ya padeció complicaciones cardiovasculares. Además, tiene problemas de hipertensión y, de hecho, muchos consideran que fue ésa la causa del posible desmayo que sufrió en 2009 durante unas vacaciones en las montañas del Valle de Aosta y que hizo que se rompiera la muñeca derecha. De hecho, Ratzinger sigue una dieta rigurosa y los médicos le han prohibido poner el pie por encima de los 2.000 metros de altitud. Es por ello por lo que los dos últimos años ha renunciado a pasar los veranos en la montaña para quedarse en Castel Gandolfo.

Además de los problemas de corazón, apenas ve por el ojo derecho, sufre un 50% de artrosis en la cadera derecha, padece hipertensión, se cansa cada vez más… Desde hace tiempo camina con bastón y utiliza una plataforma con ruedas empujada por empleados del Vaticano para deplazarse por la Basílica de San Pedro. En los ultimos meses, siempre por motivos de salud, ha disminuido sus compromisos públicos, sus viajes y las audiencias.

«Cuando un Papa alcanza la clara conciencia de que ya no es física, mental y espiritualmente capaz de llevar a cabo su encargo, entonces tiene en algunas circunstancias el derecho, y hasta el deber, de dimitir», aseguró el propio Benedicto XVI en 2010 al periodista alemán Peter Seewald en la larga entrevista publicada en forma de libro bajo el título ‘La Luz del Mundo’. Y ese día ya ha llegado.

vía elmundo.es.